El Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha autorizado la extradición del hacker que atacó varios sistemas informáticos del Gobierno de EEUU, incluyendo los del Pentágono y la NASA.
Gary McKinnon, el informático británico de 42 años que vulneró la seguridad de 97 sistemas informáticos del Gobierno estadounidense, incluyendo los equipos del Pentágono y la NASA, será finalmente juzgado en EEUU.
La abogada de McKinnon, Karen Todner, ha intentado por todos los medios que su cliente no sea extraditado a EEUU, y mostró su disconformidad con la decisión del Tribunal. “La apelación está perdida", dijo. Todner tiene ahora pensado recurrir a la ministra del Interior, Jacqui Smith, para lograr que reconsidere su decisión y que su representado sea juzgado en Reino Unido, pero si eso falla “será extraditado (...) probablemente en las próximas tres semanas", ha agregado.
Durante los 12 meses de 2002 en los que estuvo penetrando ilegalmente en los ordenadores de los organismos oficiales, McKinnon podría haber causado pérdidas que ascienden a los 700.000 dólares. Si es considerado culpable, se enfrenta a una multa de 1,75 millones de dólares y unos 70 años de prisión.
En 2006 dijo a Reuters que simplemente era un “tonto informático” que quería saber si los alienígenas existían realmente, y que se obsesionó con seguir las grandes redes militares en busca de pruebas.
