LA INDIVISIBLE E INSOLUBLE UNIDAD DE ESPAÑA
Por Ramón Fernández
Todo periodista se sienta sobre su culo, este culo está en manos de su jefe de redacción y de la ideología de su periódico, esto no lo he dicho yo sino un catedrático en Ciencias de la Información. No aludo a su nombre porque no puedo reproducir la frase con exactitud. No soy periodista, se nota, pero también tengo culo.
Después de leer con detenimiento el artículo “Unidad no significa uniformidad (En respuesta a Ramón Fernández Palmeral)”, firmado por César Rubio Aracil, publicado en Mundo Cultural Hispano de 30 de noviembre de 2005, y por alusiones entrego este corto pliego de descargos, escrito serenamente, sin acaloramientos, después de haberme tomado un tiempo de reflexión, porque además he asistido al Congreso Internacional “La herencia de Azorín” en la CAM de Alicante y en Monóvar.
Amigo César Rubio si después de leer tu artículo deduzco que estamos de acuerdo en el fondo aunque no en la forma, dices: “España necesita un debate serio y, por lo tanto, desapasionado, precisamente cuando lo que está en juego es su auténtica unidad”, y, no se de qué discutimos. No obstante, son necesarias exponder ciertas puntualizaciones para ampliar y explicar algunos puntos que omití y que pudieron quedar oscuros, y además por alusiones he de responderte porque has dicho cosas que yo no he escrito. Primero, decirte que yo no he insultado a “nuestro presidente” del Gobierno español señor Rodríguez Zapatero (que por cierto, los cargos públicos como presidente o vicepresidente ya no se escriben con mayúsculas, salvo que sea principio de frase o se le tenga en un pedestal o sobre la columna como a Simón el Estilita). Si estar en desacuerdo o discrepar o creer, a mi parecer, que el presidente el Gobierno señor Rodríguez Zapatero está en un error, ¿es insultar?, estás tergiversando mis palabras a favor de tu exposición y análisis. La palabra “Zapelín”, si es que es una palabra con significación propia, se debe interpretar como una alegoría satírica quevedesca o quevediana. Francisco de Quevedo las dijo mucho más gordas como cuando le dedicó a Juana Mucha, Montón de Carne: "Gracias y desgracias del ojo del culo". “Zapelín” no hay que tomarlo como un error, sino como un metaplasmo conceptual derivado de Zepelín o como figura de dicción. Insultar es ofender o humillar a una persona, penalmente consiste en la acción o expresión que lesionan la dignidad de otra persona, menoscabando su fama o atentando contra su propia estimación. Insultar es decirle a una persona: "cabrón, hijo de..., o que cago en tus...", estas expresiones sí que son insultos e improperios que yo no he pronunciado jamás ni es mi costumbre, salvo que me golpeen la prótesis de rodilla. ¿A dónde vamos a ir a parar, si según vuestra merced Zapelín es insultar?, a lo mejor he inventado un nuevo insulto, y, por ello me veré obligado a llamar a la RAE para que la incluyan en sus archivos, si es que la aceptan, claro. Esto de insulto al presidente deberías aclararlo y matizarlo. Que yo diga que (ZP) se va a caer como un zepelín está en mi libertad de expresión (art. 20 de la Constitución).
Amigo César Rubio siento no estar a la altura de tus pensamientos políticos, bajo la misma ideología, no lamentes tratarme con dureza si es tu parecer hacerlo, porque a lo largo de esta baraja de 58 de años que me asisten, he tenido patrones, maestros y contertulios muchísimo más duros y severos que tú. No me tengas lástima, por favor.
Estos días, con motivo del discurso de Mariano Rajoy, Carod Rovira ha dicho en la televisión que los temas de Cataluña y los catalanes nada tienen que ver con España, está equivocado, los temas catalanes sí nos afectan a todos. ¿Por qué, ahora el presidente de CIU Artur Mas ha cambiado su discurso políticos cuando dijo que había “crisis en Cataluña” y ahora se une a PSC y a ERC? Yo apuesto y apostaré siempre por la indivisible e indisoluble unidad de España pese a quien pese, porque estoy en mi derecho de opinar. Aunque algunos bordillos digan de mí lo que les vengan en gana. La democracia es la libertad de expresión y la exposición de la ideas libremente. A mi edad ya no tengo pudor ni cortedad por decir lo que pienso, y a nadie temo, puedo ser más o menos cuidadoso con mis epítetos o mis juegos alegóricos pero nadie puede hacerme callar, sobre todo en estos temas tan serios, que nos atañen a todos los españoles (incluido catalanes, vascos y gallegos). Haré un esfuerzo para explicarme con otras palabras: Unida de España sin uniformidad, sí, pero unidad nacional indivisible, banderas bajo una gran bandera nacional, sin guerra de banderas. Hace 30 años que murió Franco y todavía hay gente que no quiere olvidarlo ¿por qué no le dejan su memoria en el Valle de los Caídos para siempre? Unidad con pluralidad en la democracias de regiones históricas sí, con diversidad de idiomas y costumbres sí. Parece que ya hemos olvidado aquella frase tan socialista de los 80: “La unidad hace la fuerza”.
Entrando en materia dudo de que hayas leído fríamente y sin acaloramientos mi artículo “La Nación Española” en Mundo Cultural Hispano de fecha 26 de noviembre 2005, tengo la sensación de que no. ¿Demasiado enrevesado y largo?, quizás sí. Te has ofuscado por razones de defensa intocables catalanistas afirmas: “porque me siento más catalán que valenciano”, respeto tu posicionamiento, muy bien, yo también viví en Cataluña, y, siento cariño por esa tierra y tengo amigos allí. He vivido en nueve provincias de seis comunidades autónomas diferentes, conozco la diversidad, me obligaron a aprender el idioma de cada una de ellas por razones de programas educacionales. Esto lo digo porque un murciano no puede opositar a una plaza en la Comunidad valenciana si no sabe valenciano y un valenciano sí puede optar a una plaza en la Comunidad murciana. Esto se llama desigualdad de oportunidades.
Me siento primero español y no tengo patria chica, ni región donde agarrarme porque una veces me siento manchego de nacimiento y otras andaluz de sangre, y otras alicantino de adopción, donde he sido muy bien recibido porque esta es una tierra de intregración como dijo Vicente Ramos en su discurso cuando le nombraron Socio de Honor del Casino de Alicante, acto al que me invitaron. Nadie entiende este lío mío, ni yo mismo lo comprendo, es como los parentescos, nunca sé qué me toca el hijo de mi sobrina. Algunos catalanes o vascos o gallegos, algunos, repito, se agarran a su identidad e idiosincrasia como sin en ello fuera la vida, con temor a la mezclar su sangre pura de RH negativo, que no es más que un rasgo de xenofobia. ¿A qué tienen miedo? Se creen mejores a los demás españoles o tienen complejo de inferioridad. ¿Por qué ese victimismo eterno?
Ya advertí que daría mi opinión en este tema pesara a quien pesara, en la coyuntura de estos tiempos de aprobación de Estatutos autonómicos. Nunca he hablado de unidad monolítica, centralista, dictatorial, porque me considero demócrata y no demagogo. El Gobierno de turno no es España, sino que en un periodo de tiempo representa y administra a la nación por su mayoría política. Una riqueza cultural de España se fundamenta sobre la diversidad y la pluralidad de sus idiomas, cuando estudiaba BUP nocturno en Castellón, eran cuatro los idiomas que se hablan en España: el castellano, el gallego, el catalán y el vascuence o euskera (Ver Lázaro Carreter y Vicente Tusón, Anaya, 1979, pág. 45). Dicen algunos filólogos que el valenciano es un idioma diferente al catalán, pues bendito sean cinco idiomas, esto es diversidad y riqueza cultural, antes se decía que eran dialectos y estuvieron prohibidos por el franquismo, pues mal hecho por Franco, un error.
Vivan las costumbres regionales, el Barça, el Madrid, el Deportivo, el Betis... España ya no es el cortijo de Franco. La batalla del Ebro pasó hace 68 años por si algunos no lo saben. España es su historia, más sus leyes y costumbres, pero España es una, no pueden ser dos, como unidad en el tiempo, no una realidad virtual. ¿España como Estado plurinacional por un exacerbado nacionalismo pasivo? No tengo base para discutir. Salvo que las 17 Autonomías y sus dos Ciudades Autónomas (Melilla y Ceuta) sean naciones, esto nos llevaría al federalismo (Asociación de Estados independientes bajo un gobierno central). Creo en la unidad nacional con diversidad, con respeto a las tradiciones históricas, no al centralismo abusivo administrativo, sí al pensamiento liberal, pero creo que dentro de la unidad plural de España como unidad de destino común, posible, como un puzzle indivisible, que es, es en realidad la unidad a la que me refiero, a un espacio común, y no separatistas, invertebrada, no a la independencia de Cataluña o Euskadi. Es evidente que la fuerza es la unidad nacional, no en el Pensamiento Único, sino en el territorio de soberanía integrante de un espacio físico común de progreso, economía y bienestar social. Aunque mi discurso parezca del PP, o de la “derechona”, como si ser de derechas fuera una carga, te ha faltado decir derechona- talibán-vaticano-neoliberal, como algunos se han inventado. Que sepas que me considero indepentiende, presidente de mi propio partido el RFP (Ramón Fernández Palmeral). Mira, cuando escribo sobre Miguel Hernández, Lorca o Alberti me dicen que si soy comunista, cuando escribo sobre Fray Buenaventura de Puzol que si soy un cura, cuando escribí “El jinete alcoyano” que si era anarquista de ideas, cuando me meto con el Instituto Juan Gil-Albert que si pertenezco a la resistencia socialista, y si me pongo una corbata y un yérsey rojo que soy de la “rojería” ¿En qué quedamos? Si hubieras leído todos mis artículos de opinión en Prensa o en Internet, cosa que no te recomiendo porque sería una tortura, a nadie deseo esta condena, verás que cuando gobernaba el PP de Aznar también di mi opinión contra la guerra de Iraq, o ciertos tejemanejes que uno lee, ve y oye en los manipulados telediarios de cada día, según el Gobierno de turno.
Cuando hablo de la indisoluble unidad de la Nación española, no estoy diciendo nada nuevo. Estoy siguiendo el guión del art. 2 de la Contitución de 1978 que dice literalmente: "La Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española, patria común ed indivisible de todos los españoles, y reconoce y garantiza el derecho a las autonomías de la nacionalidades y regiones..."
Es obvio que el art. 167.1, se refiere a la Constitución española de 1978, y quise decir que cualquier asunto importante que afecte a todos los españoles debe ser sometido a un referéndum, y no debía ser aprobado por Decreto en las Cortes, es decir, no aprobar los Estatutos por Decreto. Sin embargo, lo de un “referéndum lamentable”, me refiero a que si se tuviera que celebrar un referéndum para votar SÍ o NO a una independencia catalana o vasca y saliera el sí, creo que sería un error histórico y lamentable.
Nunca he hablado de unidad monolítica de España, dije: “Cada pueblo ha de tener su identidad propia, su lengua y su cultura, esto es riqueza...», su autonomía. Al escribir “cada pueblo” me refiero a las regiones como etnias de identidad propias, y todos, evidentemente articulados o en un todo: España como únidad de destino en el tiempo, nación donde vivimos todos los españoles, sin oportunismos políticos o del Tripartitos, y con igualdad de oportunidades para todos. La palabra “Estatut” iba entrecomillada porque el diccionario de Manuel Seco y la consulta al RAE no la recogen como palabra española o castellana.
Me preguntas amigo Cesar, si considero justo que mientras la Comunidad Valenciana derrocha nuestro dinero en la ruinosa “Terra Mítica”, protege a los políticos corruptos, mantiene una sanidad y una educación pública desastrosas, propicia el despropósito ecológico..., etc.? Puedes unir como he leído en el Información del 2 de diciembre que “El Ivax becó en Nueva York a una hija de Carlos Fabra, presidente de la Diputación de Castellón, con el sueldo más alto con 33.576 euros? Huele a enchufe. Que quieres que te diga que sí lo considero justo, que no lo considero justo, estas son preguntas capciosas. Amigo César, “dale al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios”.Tú has visto alguna vez a un político, sea del partido que sea, que no ceda a los grupos de presión, al amiguismo o al hermanismo, o que haga las cosas bien para el bien común y no pensando en su partido. ¿Y del trasvase del Ebro y del agua para Alicante?
La Iglesia católica es una poderosísima potencia económica y encima está exenta de pagar el IVA y del IBI, (Lee “El País” del día 21-11-05, pag. 33), siempre ha tirado para ella. La Iglesia siempre ha estado con el que manda, ahora con el PSOE, ante con el PP. Mantuvo en la ignorancia al pueblo español por eso, en venganza los republicanos quemaron iglesias y conventos en los años treinta. Después de la guerra civil por acuerdo con Concordato de 1953 había que rezar por Franco en todas las misas y llevarlo bajo palio. La mayoría de los ministros eran del Opus Dei.
Yo leo “El País” y el “ABC”, “Siembra Tribuna de la Asociación cultural Anselmo Lorenzo”, y el “Yunque Libertario”, leo todo lo que cae en mis manos. También administro LA LUNA DE PERITO, revista digital en absoluta libertad, y, qué más quieres que te diga.
Te considero un ciudadano del mundo, y respeto tu seña de identidad catalana, no pretendo ofender a nadie, respeta tú mis ideas de unidad de España como nación indivisible.
Hoy (6 de diciembre) celebramos el día de la Constitución en paz consenso y armonía, han faltado a las Cortes los de siempre, los nacionalistas separatistas.