Las izquierdas desvirtúan el sentido de la igualdad
Ha llegado el año 2010 y con él otro aluvión más de incrementos tributarios y cargas sociales, no salariales, sino domésticas e industriales: combustibles, transportes urbanos, gas para servicio de primera necesidad, tasas administrativas, municipales, autonómicas y estatales… Aunque sobre todo ha subido, una vez más, el ya castigado recibo de la costosa electricidad, para cuyo “resarcimiento” el Sr. Sebastián nos ha regalado una bombilla de bajo consumo... Pese a ello, y a la espera de la nueva subida del IVA: del 16 al 18 y, de otros productos que entorpecerían el crecimiento económico, como pudiera ser el petróleo, el Gobierno Socialista ha pensado en recaudar a bandolera y a trapo. Recaudar para mantener la protección social, tan necesaria para el sustento de las familias, aunque tan turbadora para el propio crecimiento familiar que nos aleja cada vez más de las capas ligeramente más pudientes.
Buen número de parados pudiera estar agudizando en que el sentido de la igualdad volatiza de las masas, de las mentes y de los ideales de los líderes de las izquierdas en general. A excepción del mantenimiento a perpetuidad en el propio conservadurismo de la pobreza y en el estancamiento de la marginalidad obrera. Desde las administraciones gubernamentales se pretende sustentar, no elevar, a las clases bajas y medias con insignes prestaciones sociales, en vez de atender la demanda de sus necesidades con trabajos y prestaciones reales...
El gobierno socialista plantea, una vez más, entre multitud de otros encarecimientos sociales, una subida desorbitada que recaería sobre productos como el tabaco y el alcohol: subidas cuyo coste sufrirían todos los miembros de la ya vapuleada y marginada clase de segundas: la clase de la humildad y del sufrimiento. Con ello empobrecería, aún más, la ya difícil situación económica de las familias en general, tan vapuleada y tan maltrecha en la época de crisis actual y, sin ella. A tal efecto, el Sr. Llamazares, de IU, argumenta y justifica en entrevista televisiva la conveniencia de elevar el coste del tabaco para que los jóvenes no puedan acceder a él. Ése y otros lamentables procederes pudieran desvirtuar a las izquierdas y presentarlas ante la opinión pública como errantes que han perdido el ideal y el destino. Con ello, a la propia sociedad pudiera quedarle medianamente claro que en España no sería necesario implantar el fastidioso sistema liberal del conservadurismo absolutista del pasado. Ni combatir las ideas revolucionarias de las izquierdas: “antiguas defensoras de la igualdad, de los derechos de la clase obrera y de los débiles en general…”
En consecuencia, día a día se va perdiendo la afectividad de las familias españolas para con las urnas y para con las clases políticas; y también podrían preguntarse: ¿Es acaso ésa la pretensión de igualdad social de las izquierdas para con el gremio social que las idealiza y las honra…? ¿Esas drásticas medidas recaudatorias pudieran cobijar acierto o contradecirían el principio de igualdad y distanciarían el producto de la clase más desfavorecida? ¿Crearía ello la igualdad que idealiza el socialismo…? ¿O por el contrario albergaría más distancia y más desigualdad entre las diferentes capas sociales…?
Si somos todos iguales ante la ley, y ante ella buscamos la igualdad social… ¿por qué legislamos en contra de la sociedad económico-minoritaria? Con ello colocamos muy serias trabas económicas en el bolsillo y en la boca del obrero; pero sin embargo, garantizamos el disfrute y el vicio sectorial en la clase del privilegio…
Agustín Conchilla
Seguir a este pintor en su nueva página http://palmeral2.blogspot.com.es/
- APPA. Palmeral (1)
- armadura (1)
- Currículum de Palmeral (1)
- El jinete alcoyano (1)
- El sueño de Jorge Juan (1)
- Fernández (1)
- Jumilla (1)
- logotipo (1)
- Niño con ambliopía (1)
- Palmeral (1)
- Ramón Fdz. (1)
- Ramón Palmeral (1)
- Saorin (1)
lunes, 4 de enero de 2010
Comentarios a “Como la seda y el esparto”de Antonio Colomina
Comentarios a “Como la seda y el esparto” de Antonio Colomina Riquelme
“Corría el verano del año 1940, el reloj de la torre de santa Justa daba las campanadas de las 3. la ciudad dormía plácidamente…” Así comienza la narrativa, más que novela del oriolano Antonio Colomina Riquelme. No es una novela propiamente dicha ya que no tiene planteamiento de intriga, ni trama, ni desenlace con crimen por medio. Son las aventuras de Javier Celdrán, un joven oriolano de posguerra, una historia cuyo alter ego tiene grandes coincidencias con la vida de su autor, lo cual le da una gran verosimilitud a la historia que se desarrolla en doce capítulos. Con prologo de su paisano el magistrado y escritor Julio Calvet Botella.
La obra ha sido publicada en la Editorial ECU (Alicante), 2009. Con fotografías que ilustran la obra y son una acierto, puesto que el lector recibe información de primera mano, y ayuda sobre manera a recuperar una parte de nuestra historia.
"Como la Seda y e esparto. Memoria de un zagal de la poguerra", se narra en tercera persona de un narrador omnisciente, tiene un estilo directo, sencillo y claro con abundantes anécdotas y curiosidades que nos adentran en un mundo pasado cercano, con la curiosidad de que en el último capítulo hace una entrada en el futuro y nos sitúa al personaje en el 2025.
El título del libro “La seda y el esparto” son productos que proliferan en esa tierra del sureste de España, regada por el Segura, o el “Segral” de Gabriel Miró, tierra que poetizo el maestro alicantino en sus inmortales obras. Y la obra Colomina hace gala de este título, pues una veces nos cuenta anécdotas agradables y otras duras como la vida misma.
Javier Celdrán hace pinitos en política con al UCD, durante la Transición española, la abandona por desacuerdos y regresa a su empleo de banca, durante un nuevo destino en Monóvar se hará aficionado a la literatura le gusta el estilo directo de Azorín, que no por directo y sencillo deja de ser complicado de llevar a la superficie del intelecto, y Javier nos cuenta la etapa en que trabajó en Monóvar y las visitas a la Casa-Museo de José Martínez Ruiz (Azorín).
Para no cansar mucho al lector mi recomendación es que lean la obra, no les defraudará, es una obra realista, entretenida, que aporta curiosidades de las costumbre de su Orihuela, como aquella de la matanza del cerdo, las frecuentes riadas del Segura o las muchas y divertidas historias de la mili.
Ramón Fernández Palmeral
Alicante, 4 de enero 2010
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
Archivo del blog
-
▼
2010
(304)
- ► septiembre (15)
-
►
2009
(442)
- ► septiembre (32)
Datos personales
- Palmeral
- Alicante, ALICANTE (ESPAÑA), Spain
- Página administrada por el pintor, poeta, escritor y conferenciante Ramón Fernández "PALMERAL".