¿Se ha acabado el idilo Zapatero-Rubalcaba?

El idilio Zapatero-Rubalcaba ya no es como antes. Rubalcaba, salpicado por el “Caso Faisán” quiere limpiar su imagen y acabar con los “Boctusos”, como sea, con toda la capacidad de la Justicia y los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. Zapatero, sin embargo, tiene tentaciones que van en la línea Jesús Eguiguren, dar una oportunidad a los que promueven —dicen— un alejamiento de la banda terrorista, en la línea de Patxi López y Anasagasti, de que hay que darle urnas a los miles de la izquierda abertzale que se manifiestan en las calles. Zapatero cree que si consigue una paz duradera ganará las elecciones generales de 2012. ¿Pero a qué precio soltando a los presos y dánloles un subsidio de paro de por vida, porque no tienen ya futuro?
¿Qué prevalecerá la opinión sensata y lógica de los rubalcabistas que no pueden estar en las instituciones democráticas quienes no condenan la violencia y la protegen e incentivan, o los de que creen que hay que crear un partido para dar salida a las iras de los que quieren la independencia por la buenas o por la malas.
Como si la independencia fuera la solución al paro en un mundo globalizado.

Desde aquí deseamos a Alfredo Pérez Rubalcaba (1951) que se mejore cuanto antes, y vuelva a su despacho. Pues de lo contrario de qué vamos a habalr nosotros.