Libro de Oscar Moreno Ferrández. Edita Fundación Cultural Miguel Hernández de Orihuela, 2008, Edición y prólogo de Aitor L. Larrabide. 80 páginas. Cinco capítulos: Llegó con tres heridas. La voluntad de crecer. Acordes en el alma. La voz en su versos. Referencias bibliográfica y Notas. (De venta en la Fundación, C/ Miguel Hernández 73, de Orihuela, C.P. 03300)
Escribe Aitor en el prólogo que "La figura de Miguel Hernández, a casi cien años de su nacimiento, bien merece que sea contemplada y analizada desde el impacto que ha producido en el criterio y en un destinatario mayoritario, tanto español como foráneo...la música se transformó en una útil y válida vía de difusión cultural y también de resistencia política al nuevo Estado surgido de la derrota republicana..." (pg.9).
Oscar Moreno, que es un joven filólogo, analiza objetivamente la figura de Miguel en los duros frentes de Madrid, Extremadura, Andalucía, Levante y Aragón, y su labor de propaganda y cronista de guerra en los frentes. "Los versos de Miguel se convirtieron en un arma de guerra" (p. 15). "La poesía hernandiana de la época bélica fue una poesía de denuncias, reivindicaciones y esperanzas con el objetivo de conseguir una sociedad más solidaria y más libre. (p.16). Obras poética que fueron cantadas, por cantadas por catautores, como Joan Manuel Serrat, Paco Ibáñez o Enrique Moremnte, Vícto Jara y Joan Baez, autores que "utilizaron los versos del oriolano, durante la dictadura franquista y la posterior Transición, como un ejemplo de poesía de lucha y libertad, como un pilar sobre el que asentar unos fuertes ideles" (p- 45). "Fue la época dorada de la "canción protestas contra los regímenes políticos autoritarios..." (p-46).
Oscar Moreno, nos recuerda el libro al compositor neoyorquino de origen ruso Lan Adomián que musicó el "Himno a la II Republica" de Miguel, no se estrenó hast 1957 en México con los arreglos de Margarita Nelken. El compositor y el poeta se habían conocido en Valencia en septiembre 1938. También, hace referencias al compositor alcoyano Carlos Palacio, que recopiló "Canciones de lucha", preparada para editarse en 1939, en Valencia en Tipografía Moderna, calle Avellanas, pero tuvo la misma mala suerte de "El hombre acecha" que fue destruida por los nacionales a la entra en Valenca al mando del general Antonio Aranda. No obstante el impresor salvó un ejemplar de "Canciones de lucha"; dos capillas de "El hombre acecha", posiblemente recogidas por el propio Miguel en Valencia, pues estuvo allí en febrero del 39, haste de venir a Madrid.
Al final encontramos una verdadera y nueva joya bibliográfica con las canciones editadas y sus autores.
Creo que es la primera obra de este tipo que recopila y estudia la relación de la música y Miguel Hernández. Una obra de consulta necesaria para proseguir en el estudio del universal oriolano, tu tiempo, su influencia y proyección.
(Ramón Fernández "Palmeral", Alicante, enero 2009)
