Día de la madre

Mujer y madre: Concepción

Señora de pose y altura,
refinada en casa y calle.
Patrona de mi locura
y dueña de alto talle.


Señora de acción y de estandarte.
Matrona de crianzas y sinsabores.
Ama de orgullo, elegancia y valuarte.

En el día de la madre te encumbras de coqueta,
y yo, como macho, no machista, observo tu belleza,
y cuando vas y vienes admiro tu devenir y tu silueta.

Percibo pasión y brillo en tus ojos cuando adora
la mirada en los míos, como banderín de victoria,
en muralla esclava, de la que liberaría a mi señora.


Mi corazón y mi alma acrecientan en valor y aprecio,
entre emoción y manifiesto que percibo en tu deseo, y
mana en amor perpetuo que me inunda sin desprecio.


Tus labios sedientos buscan la ansiedad de los míos
que aunados encuentran el choque y el desenfreno
que se agita y apacigua sobre el jergón de los líos.

¡Señora de mis delirios y dueña mis emociones!

Tu seducción abre los caminos de tacto y atino,
que acompañas de vestidos, pasiones y apetito,
y que glorifican en los brazos de mi destino.

Concepción de mi amor, bello, bravo y vivo,
elevas el arte y evocas progreso en paulatino,
lo que revela mirada y gusto en el colectivo.

Visión primaveral revolotea en la envidia,
por belleza de semblante, causa y motivo,
que encuentra guiño y recelo, en la insidia.

En transeúntes aprecio deseos de hospicio,
que perciben en derecho, como pago al día,
y yo rechazo por amor sincero y sin vicio.


Feliz día de la madre

Agustín Conchilla